Siempre pensé que tener entre mis manos este escrito no me traería ningún peligro, pero aún así me lo trajo.
Aquella abrumadora noche que llegaste y acabaste en mi regazo sollozando y me diste esta carta en la que ella explicaba en pocas palabras y algunas sin sentido porque se había ido, yo supe que había llegado la hora, la hora de abordar el tema más oculto en nuestra familia.
Ella a la que tú habías conocido desde la niñez, ella que había entrado en tu vida como cuál ángel de Dios se te presentase un día, ella que no había dejado hueco para otras muchachas en tu corazón, acababa de desaparecer por
El misterio de la herencia. Si te contase ahora me tiraría horas y horas hablando, pero prefiero hacerlo poco a poco, pasito a pasito y como dice el refrán, cada cosa a su tiempo.
Hoy solo te cuento el prólogo de mi pequeña historia. Yo como la mayor de las hermanas Capriglione era la que debía contar por fín cuál era
El misterio de la herencia.Dentro de poco se descubrira...
Naiara Capriglione